
A veces el cuerpo empieza a susurrar antes de gritar. Pero como vamos con prisa —trabajo, familia, vida— no escuchamos esos avisos hasta que algo se desajusta del todo.
En mi caso, la historia empezó con sed. Muuucha sed. Luego vinieron los mareos, el cansancio sin explicación y esa sensación de que algo no encajaba. Lo que no imaginaba era que detrás de todo eso estaba la diabetes tipo 1.
Por eso hoy quiero contarte, sin alarmismos ni tecnicismos, cuáles son las señales más frecuentes que pueden hacerte sospechar que algo está cambiando en tu metabolismo. Porque cuanto antes sepas qué pasa, antes podrás cuidarte.
🔍 Señales que pueden indicar diabetes
- Mucha sed (polidipsia): si necesitas beber agua constantemente y aun así sientes la boca seca, préstale atención.
- Orinar con frecuencia (poliuria): el cuerpo intenta eliminar el exceso de glucosa a través de la orina.
- Cansancio extremo: aunque duermas bien, la falta de insulina hace que la energía no llegue a las células.
- Pérdida de peso sin causa aparente: el cuerpo quema grasa y músculo al no poder usar la glucosa como fuente de energía.
- Visión borrosa: los cambios de glucosa afectan temporalmente a la vista.
- Infecciones frecuentes o heridas que tardan en curar: la glucosa alta altera el sistema inmune y la cicatrización.
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🧠 No te alarmes, pero escucha
Estas señales no significan automáticamente que tengas diabetes, pero sí que algo merece revisión. A veces el cuerpo solo está pidiendo atención.
Si te reconoces en varios de estos síntomas, pide una analítica o una prueba de glucemia en ayunas. Es rápido, sencillo y puede marcar una gran diferencia.
💬 Qué hacer si sospechas que puedes tener diabetes
- No busques diagnósticos en Google: consulta a un profesional sanitario.
- Anota tus síntomas: frecuencia, duración y momentos del día. Puede ayudar al médico.
- No te culpes: la diabetes no aparece por “hacer algo mal”.
- Busca información fiable: evita mitos y foros sin base médica.
- Cuida también tu mente: el miedo y la incertidumbre son normales, pero no estás sola/o.
La educación diabetológica no solo enseña a pincharse o medir glucosa, también a convivir con calma, sin culpa y con información real. Es el punto de partida para volver a sentir que tienes el control.
🌿 Aprender a cuidar el cuerpo sin miedo
A veces, un diagnóstico cambia la vida. Pero también puede transformarla para bien. Aprender sobre tu cuerpo, tus emociones y tus límites es una forma de libertad.
Si quieres seguir aprendiendo con calma, sin miedo y desde la vida real, puedes suscribirte a mi newsletter semanal. Todos los martes comparto consejos y aprendizajes reales sobre vivir con diabetes.
Por Sarai Rodríguez Lecuna · @diabetesconsarai